EL PROYECTO SATWATER BUSCA IMPLENTAR UNA PLATAFORMA PARA HACER UN CONTROL PREDICTIVO DE LAS ETAPOS PARA MEJORAR LA RESILENCIA ANTE EL INCREMENTO DE ALGAS DEBIDO AL CAMBIO CLIMÁTICO MEDIANTE DATOS SATÉLITE

El proyecto SATWATER es un proyecto de innovación colaborativo, que se ha llevado a cabo bajo la coordinación del CWP y que en los últimos meses ha desarrollado una herramienta digital para minimizar el impacto de la presencia de las algas. El proyecto consta de tres fases, la primera de las cuales termina a finales del mes de abril. Entre todas las fases movilizará a más de 900.000€. En la primera fase han participado dos empresas de abastecimiento de aguas, Aigües de Banyoles y Aigües de Manresa y tres pymes, Earth Pulse y Createch Drinking Water Solutions y Ceratech Intelligent Control Solutions.

La problemática de las floraciones de algas es un efecto colateral del Cambio Climático, las proyecciones del IPCC apuntan a que se potenciarán fuentes de polución, que a su vez facilitarán la proliferación de microalgas y cianobacterias. Estas algas generan toxinas que son peligrosas para la salud humana. Además, su interacción con los propios desinfectantes utilizados para tratar el agua potable pueden generar dioxinas, relacionadas con graves problemas de salud, incluidos los riesgos para la salud reproductiva y el desarrollo. Las algas también pueden generar problemáticas operacionales como el incremento de costes operativos, la generación de subproductos problemáticos o efectos sobre el gusto y/u olor. Cuando existen floraciones de algas las ETAPs deben adoptar medidas adicionales para garantizar la calidad del agua.

Las herramientas digitadas que el proyecto SATWATER está desarrollando permitirá que éstas puedan actuar como sistemas de alerta temprana para monitorizar y anticiparse a los eventos de empeoramiento de la calidad superficial y de forma más específica en las algas.

En el proyecto se utilizan imágenes de teledetección por satélite que permiten cubrir las diferentes zonas de un embalse o captación en una sola imagen y proporcionan información sobre la calidad del agua en lugares con poca o ninguna información. Esta técnica permite reducir la inversión en instrumentación, mantenimiento y solucionar la dificultad del acceso que las campañas de muestreo y sensorización requerían.

Su potencial aplicación puede suponer un importante ahorro económico para las operadoras y una garantía de mayor calidad para el suministro, además de una oportunidad de negocio para las pymes que ofrecen una solución tecnológica.

El proyecto es una AEI y está financiado por mincotur.